Deja ir el tren sin estrés: Cómo lograr sentirte plena en tu vida.
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Deja ir el tren sin estrés:
Cómo lograr sentirte plena en tu vida
Estoy esperando a cumplir 15… lo interesante empezará cuando consiga novio…seré feliz cuando termine el colegio y vaya a la universidad… mi vida cambiará cuando me gradué… cuando consiga mi primer trabajo me sentiré realizada… estoy ahorrando para comprar mi casa y empezar a construir mi futuro… tantos sueños juntos que empezaré a hacer realidad cuando nos digamos SI Acepto… quiero conocer el mundo y empezar a vivir… seré la mujer más completa cuando sea madre…
¿Te suenan familiares estas frases? ¿Te identificas con algunas de ellas? Para Tania lo son….
Una infancia difícil, la soledad al acecho
Ella es fruto de una madre adolescente y un padre biológico fugitivo, ¿inició su vida en soledad?, por fortuna, Dios la bendijo con el amor de un padre adoptivo que se arriesgó a formar una familia con su madre, a pesar de su existencia, como ella pensaba.
Sin muchos lujos, estudió gran parte de su formación básica en escuelas públicas y toda su vida en varias casas arrendadas de todos los tamaños y condiciones dependiendo de los ingresos familiares.
Al cumplir los 15 tuvo una fiesta linda, emotiva, normal. Superó nuestra la primera fase de la vida sin pena ni gloria, sin embargo notó que desde ese cumpleaños sus años corrían a toda velocidad y casi sin percibirlo estaba recibiendo su graduación escolar.
Otro check en su vida, que en vez de esperanza le generó una gran frustración, pues no logró el puntaje necesario para estudiar en la universidad pública y el sueño de entrar en una institución privada era una utopía que se desvanecía teniendo tanta necesidad en casa.
Años después, lo logró, empezó sus estudios en ciencias y aunque sintió cierta sensación de logro, no pasó del primer mes para sentirse agotada con las extenuantes y exigentes jornadas, casi sin darse cuenta comenzó a alejarse de su círculo de amigos de la infancia para concentrarse en su carrera, al mismo tiempo que conocía personas que se volvieron sus nuevos amigos y con quienes empezó a soñar su vida tras lograr el tan anhelado grado.
El primer ‘amor’
Durante este tiempo tuvo una relación de inicio rápido, su primera conexión con una intimidad y cercanía, distintas a lo que había experimentado antes. Todo lo que había escuchado, las mariposas en el estómago, el frío en la espalda, las ganas de verlo, besarlo, sentir cómo el pecho se le hinchaba solo al escuchar su voz, por primera vez sentía que podría empezar a compartir nuevos sueños.
¿Fin de la soltería? Tomarle la mano, y sentir esa seguridad donde dos son más fuertes que uno y donde podría llegar cualquier obstáculo, pues juntos y con su amor lo vencerían.
Dos años después, toda la magia, la química y el amor terminaron tan pronto como habían llegado. Tania por primera vez sintió esas incontenibles ganas de llorar, de tirar todos sus planes y sueños por la ventana.
Solo quería estar acostada, y mirar al cielo para encontrar alguna respuesta que sanara su dolor. Como nunca, sintió esa guerra sentimental de querer seguir en el nido del amor pero entender con un gran suspiro que ya no quedaban ni las ramas. Lloró, se lamentó, se levantó y siguió. Había cumplido varias metas de su lista, y sin embargo tenía la sensación de no haber empezado aún a vivir plenamente.
Pese a todo pronóstico, terminó su tesis, logró profesionalizarse y comenzó a trabajar.
Me está dejando el tren del amor?
Hoy Tania tiene un excelente empleo y una situación profesional maravillosa, sin embargo al hablar con ella, me dice con un suspiro, tomando una gran bocanada de aire y expresando cierta frustración: “Amiga, me está dejando el tren”.
No son pocas las veces que me he sentido como Tania, no sé si también te ha pasado a ti. Cumpliendo algunos o muchos de los logros de la vida, llegando a esa etapa en donde ya ‘deberías haber conocido a alguien para unirte a él’, donde la edad puede jugarte en contra con la intención de tener hijos, donde te sientes juzgada por llegar sola cuando te invitan a un matrimonio o al bautismo del hijo de tu amigo…
Queremos, por lo tanto, compartir contigo algunas conclusiones de estudiar la vida de muchas personas y que te permitirán tomar decisiones acertadas.
Crees que ya te dejó el tren? Disfruta la soledad y empieza a desarrollar tu inteligencia emocional.
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¿Qué dice la ciencia sobre la soltería?
Poco se ha estudiado a la soltería, y aún menos la soltería de largo plazo, sin embargo, en un estudio realizado a partir del análisis de datos de un censo, en el que se compararon más de 1000 personas que habían permanecido solteras frente a 3000 personas de las mismas edades que se habían casado con el objetivo de deducir los cambios que habían tenido en los últimos 5 años se observa:
Las personas solteras:
- experimentaron un mayor crecimiento personal: Experimentaban un proceso continuo de aprendizaje, cambio y crecimiento así como una incesante intención de hacer mejoras a la vida con los años en comparación con los casados.
- Los solteros también evidenciaron una mayor autonomía y autodeterminación, desarrollando mayor autoconfianza en sus opiniones incluso si eran diferentes a la forma en que la mayoría piensa.
- Suelen sentirse menos propensos a dejarse influir por opiniones fuertes de otros en comparación a la población casada.
Las personas casadas:
- Suelen opinar que mantener relaciones cercanas y duraderas ha sido difícil, pero muy importante para lograr diferentes metas en sus vidas.
En cuanto a autoestima, la búsqueda de propósito en la vida o el autocontrol no hubo mayores diferencias entre ambos grupos. (Estudio realizado en 1998 por Marks y Lambert)
¿Y yo qué puedo hacer?
La conclusión, más significativa es entonces, que lo importante no es tu estado civil, lo importante es cómo lo has vivido y cómo te sientes hoy frente a estarlo. La sensación de que el tren está pasando o se pasó de tu parada, es de angustia e incertidumbre por el futuro, consecuentemente querer cambiar esa emoción te llevará a elegir al oportuno sobre el indicado. lo que conllevará un alto costo al final, es mejor prepararte para ser tu mejor versión y encontrar a tu pareja indicada, que desesperarnos y cometer errores por la prisa.
Identifica la motivación y las emociones que te genera tu estado actual, esto te permitirá tomar decisiones más sabias. Por eso queremos recordarte 3 cosas fundamentales:
- A mayor nivel de satisfacción con tu estado actual, probablemente sí llegas a tener una relación de pareja será también más satisfactoria. No es lo externo lo que cuenta, sino tu forma de ver la vida.
- Si te enloquece estar solo y la idea de vivir así, probablemente tus elecciones no serán sabias. Seguramente te involucrarás en relaciones donde ames más el hecho de no estar sola que a la persona que te quitó esa etiqueta..
- Solo cuando te asegures que la soltería es un estado tan seguro, cálido y satisfactorio como estar en pareja, podrás iniciar una relación por las razones correctas y basándote en sus propias y verdaderas cualidades
- No serás feliz cuando alcances una relación estable y madura. Debes empezar a serlo desde ya, no idealices las circunstancias, si no eres feliz ahora, es probable que una pareja no vaya a hacerlo por ti.
Apaláncate en tu propia experiencia!
En la búsqueda de una pareja, también puedes identificar cuál emoción puede estar interceptando una relación duradera:
1. Falta de amor propio: Es característico de quienes siempre se sienten insuficientes. Cuando interactúas con otros constantemente te sientes en el banquillo siendo juzgado por los demás, y por lo general crees que te abandonarán ante una mejor opción, así que empiezas a mostrar inseguridad, celos, a comprar confianza con detalles y a entregarte demasiado rápido para no perderle.
Normalmente este ciclo, termina en ruptura reafirmando tus sentimientos de desilusión y falta de confianza así que lentamente dejas de creer en el amor
2. Exceso de amor propio: Lo identificas en quienes siempre creen que a los demás les hace falta algo para ser suficientes. Idealizan el concepto de pareja o de relación por lo que encuentran algo que hace que todo candidato sea incompleto. No suele abrirse demasiado, pues sabe que al final no durará muchos pues no cumple y jamás cumplirá sus expectativas.
Así que deja ir el tren, sin estrés. Para vivir una buena vida, busca siempre estar alegre, ora en toda situación, y da gracias ante cualquier circunstancia. Vive el presente, disfruta y busca plenitud en las situaciones actuales.
No esperes a lograr, obtener o dejar para ser feliz. Decide que el mejor estado en el que estás es el actual, y cuando lo estés disfrutando y sin presión con un deseo genuino en el que quieras ir por alguien más, prepárate para ser la pareja que sueñas tener y ten presente que no se trata de llenar tus expectativas ni las del otro, sino de amar, y el amor se goza y se sufre pero sólo lo conocerás cuando te atrevas a vivirlo estando en paz contigo misma.
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